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Declaración de Propósito
Nos hemos reunido delante de Dios para unir en matrimonio a (nombre) y a (nombre). Buscamos honrar la voluntad de Dios para el matrimonio, la preocupación por el bienestar de la iglesia Cristiana, y el interés del estado en el desarrollo ordenado de la sociedad.

Invocación
Dios, nuestro Padre, te alabamos por crearnos y redimirnos a vivir juntos en amor. Te damos gracias por el amor y la confianza que traen (nombre) y (nombre) a su matrimonio hoy. Favorécelos con el honor de tu presencia en su matrimonio. Únelos por tu Espíritu para que juntos puedan reflejar el amor de Cristo para su iglesia. Por medio de Jesucristo nuestro Señor.

Separación de los hijos de sus padres (opcional)
Hoy (nombre) y (nombre) se separan de sus padres para establecer un nuevo hogar.
Sr. Y Sra. (padres del novio), ¿dan ustedes su bendición y prometen su amor y apoyo continuo?
Ellos responden: Les damos nuestra bendición y promesa, con la ayuda de Dios.
Sr. Y Sra. (padres de la novia), ¿dan ustedes su bendición y prometen su amor y apoyo continuo?
Ellos responden: Les damos nuestra bendición y promesa, con la ayuda de Dios.

Institución y Significado del Matrimonio
En el matrimonio, a como ha sido instituido por Dios, un hombre y una mujer hacen un pacto para vivir juntos en una unión exclusiva de amor y fidelidad (Gen 2:18; Mateo 19:5-6). El apóstol Pablo mira a esta unión entre esposo y esposa como un símbolo de la unión entre Cristo y su iglesia (Efesios 5:31-32). Si el matrimonio va a ser agradable en la vista de Dios, quienes entran en este pacto de vida deben compartir un compromiso en común al Señor de la vida.

Al poner su bendición sobre el matrimonio, la intención de Dios era que proveyera:

Un contexto dentro del cual el esposo y la esposa pueden ayudar y consolar el uno al otro y encontrar compañerismo;
Un espacio dentro del cual podemos dar expresión amorosa y tierna a los deseos que Dios nos ha dado;
Un ambiente seguro dentro del cual hijos pueden nacer y ser enseñados a conocer y a servirle al Señor; y
Una estructura que enriquece a la sociedad y que contribuye a su función ordenada.

Cuando estos propósitos se persiguen en oración y en unión con Cristo, el reino de Dios avanza y asegura la bendición del esposo y la esposa.

En Efesios 5 Pablo amonesta a los cristianos a desarrollar un respeto y amor mutuo cuando dice, “Sométanse el uno al otro en reverencia a Cristo”. Cuando aplica esto a la relación matrimonial, instruye a la esposa a ser sujeta a su esposo de la misma manera que la iglesia está sujeta a Cristo, su cabeza. También instruye al esposo en el patrón de su amor por su esposa en el ejemplo del amor de Cristo para su cuerpo, la iglesia. Pablo dice, “Esposas, sométanse a sus esposos como al Señor”, y “Esposos, amen a sus esposas tal como Cristo amo a la iglesia y se entregó por ella”. En el matrimonio esto requiere que el esposo y la esposa se sirvan uno al otro al proveer el amor, instrucción y fe que enriquece sus vidas juntas y edifica un hogar Cristo céntrico.

Nuestras tendencias pecaminosas y egoístas de derribar lo que Dios ha edificado, amenaza al matrimonio con tensiones, agonía y hasta con enlaces quebrantados. Sin embargo, los que se casan en el Señor pueden confiar que El los guiara y graciosamente proveerá para todas sus necesidades cuando siguen el patrón bíblico del amor. El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta .El amor jamás se extingue.” (1ª de Cor. 13:4-8ª)

Declaración de intención
(Nombre) y (nombre), ahora que han escuchado el mensaje de Dios referente al matrimonio, ¿están de acuerdo y se comprometen el uno al otro de acuerdo con este mensaje?

Cada uno responde: sí.

Intercambio de promesas
En la presencia de Dios y delante de esta gente, ahora les invito a que intercambien sus promesas.

Novio: yo te tomo a ti (Nombre), para ser mi esposa y prometo delante de Dios y de todos quienes están presentes, ser tu fiel y amoroso esposo (en buenos tiempos y malos; en salud y en enfermedad, en riqueza y en pobreza), mientras que nuestras vidas duren. Prometo amarte y entregar mi vida por ti, como Cristo amó la iglesia y se entregó por ella. Te serviré con ternura y respeto, y te animaré a desarrollar los dones que Dios te ha otorgado.

Novia: yo te tomo a ti (nombre) para ser mi esposo, y prometo delante de Dios y de todos quienes están presente, ser tu fiel y amorosa esposa, mientras que nuestras vidas duren. Te amaré y me someteré a ti, como la iglesia ama y se somete a Cristo. Te serviré con ternura y respeto, y te animaré a desarrollar los dones que Dios te ha otorgado.

Intercambio de los Anillos (opcional)
Novio: (nombre), te doy este anillo como símbolo de nuestro pacto en Cristo.

Novia: (nombre), te doy este anillo como símbolo de nuestro pacto en Cristo.

Declaración del Matrimonio
Como un ministro de la iglesia de Cristo, y por la autoridad que me ha otorgado el estado, los declaro, (nombre) y (nombre), esposo y esposa, en el nombre del Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo. Amen. Por lo tanto, lo que Dios ha unido, que el hombre no lo separe (Mat. 19:6). [Promesa de apoyo es opcional].

Ustedes que están presentes, ¿prometen orar por (nombre) y (nombre) y apoyarlos a como los tiempos y circunstancias lo requieran?

Gente: si, con la ayuda de Dios.

Mensaje del Pastor

Oración de conclusión de la Ceremonia
Padre celestial, otorga hoy tu bendición sobre el matrimonio de (nombre) y (nombre). Te damos gracias por las promesas que han hecho, y por el amor en el cual ahora están unidos. Mantenlos fieles y fuertes en toda prueba. Sostén  su gozo y afecto por muchos años. Oramos, Señor Jesús, que tú serás reconocido como la cabeza de su hogar y el dueño de sus vidas. Equípalos, Santo Espíritu, con paciencia y resistencia, servicio sacrificial, cortesía infalible, confianza eterna y amor duradero.

Permite que su hogar seguido sea un lugar de gozo, y en tiempo de dificultad o de problema, un lugar de sanación y de perdón. Que ellos y sus hijos te den alabanza constante, Padre eterno, quien con el Hijo y con el Espíritu es Dios bendito y exaltado por siempre. Amen.   

This form, adopted by the Synod of 1979, includes an (optional) concluding prayer adopted in 1981. The vows were revised by the Synod of 1986.