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Postura
Dios le dio a la humanidad el mandato cultural de desarrollar los potenciales de creación y dedicarlos a la gloria de Dios. Los cristianos deben aprender a discernir la voluntad de Dios en toda área de la visa humana en referencia a lo que es bueno y malvado, evitar la mundanería de amar las cosas temporales o pecaminosas en lugar de amar a Dios, y llamar a la sociedad a la obediencia a Dios. Los cristianos deben ser separados espiritualmente del mundo, aun cuando gozan de las cosas que la biblia ni demanda o prohíbe. En tales asuntos, los creyentes deben ejercer la libertad cristiana de ser guiados por una conciencia iluminada por el Espíritu, someterse en oración a la palabra y al Espíritu de Dios, y apreciar la guía pastoral de los oficiales de la iglesia.
Vea también Baile, Artes cinematográficas.
Historia
La ICR hizo su primera declaración sobre el tema de “diversiones mundanas” en 1928. El Sínodo dijo que estos principios doctrinales y éticos deben guiar a los creyentes en su relación al mundo y sus diversiones: el honor de Dios, el bienestar de la humanidad, la separación espiritual del mundo, y el ejercicio de la libertad cristiana. También advirtió con urgencia a los miembros de la iglesia en contra de las diversiones de asistir al teatro, el baile, y los juegos de naipes. En 1949, el Sínodo decidió estudiar el tema de nuevo, y en 1951 aclaró sus declaraciones previas.
En 1966, el Sínodo adoptó un reporte titulado “La Iglesia y las Artes Cinematográficas,” el cual declara la postura oficial de la ICR: el arte cinematográfico es considerado un medio cultural legitimo que puede ser usado por cristianos, con discernimiento. Calvin College (ahora Calvin Univerity), decidió permitir que sus estudiantes bailen en el campus. Su petición por el apoyo y/o respuesta del Sínodo llevo al estudio “El Baile y la Vida Cristiana,” el cual fue comisionado en 1978, recomendado a las iglesias para estudio en 1980, y presentado al Sínodo en 1982. Ese año, el Sínodo reafirmo la postura de 1966 sobre la relación del cristiano al mundo y sobre el ejercicio de la libertad cristiana. También adoptó recomendaciones acerca del baile como una expresión cultural, la evaluación cristiana de las formas de baile, y directrices para las instituciones cristianas. Se le pidió al Comité Litúrgico de las Publicaciones de la ICR, que estudiara el uso litúrgico de la danza en alabanza, y reportó sobre el tema en 1985. El Sínodo recibió este reporte como información y lo refirió a las iglesias, pero retuvo acción acerca de la implementación de la danza litúrgica.
Referencias a Las Agendas y Actas del Sínodo
Acts of Synod 1926, pp. 56-58, 181-82
Acts of Synod 1928, pp. 86-89
Acts of Synod 1932, pp. 36-37
Acts of Synod 1940, pp. 95-98, 186-97
Acts of Synod 1944, pp. 30-32, 368-69
Acts of Synod 1949, pp. 47, 51-55
Acts of Synod 1950, pp. 19, 148
Acts of Synod 1951, pp. 62, 65-66, 126-69
Acts of Synod 1966, pp. 32-36, 316-61
Acts of Synod 1967, pp. 223, 651
Acts of Synod 1971, pp. 139, 609-23
Acts of Synod 1977, pp. 97, 210-11, 214-24
Acts of Synod 1978, pp. 106-7, 129, 167-71, 650, 652, 655
Acts of Synod 1980, pp. 64-66, 79-81, 103, 216-17, 448-66, 584, 594
Acts of Synod 1982, pp. 86-91, 556-75
Acts of Synod 1983, pp. 39, 499-500, 673
Acts of Synod 1984, pp. 198-99, 437-38, 594, 631, 656
Acts of Synod 1985, pp. 242-57, 638-39, 785-87