Como una cortesía, la Iglesia Cristiana Reformada en Norte América le provee al lector esta traducción. Si usted tiene alguna pregunta o inquietud en cuanto a la calidad de esta traducción, por favor, contáctenos con sugerencias para mejorarla.
Para el reporte completo y la declaración exacta de la postura de la denominación sobre un tema en particular, el lector debe buscar las referencias provistas.
Postura
Las Escrituras, la revelación salvífica de Dios en Jesucristo, se dirige a nosotros con plena autoridad divina en su extensión total y en todas sus partes, y por lo tanto la ICR habla de la Biblia como la Palabra inspirada e infalible de Dios. La autoridad de las escrituras es inseparable de la realidad histórica de los eventos grabados en ella. Eventos históricos interpretados son presentados en las Escrituras no simplemente como eventos aislados, sino por su significado revelacional. Las Escrituras se auto autentican; no dependen de los descubrimiento de la ciencia, pero esos descubrimientos pueden llevar a un mejor entendimiento de las Escrituras y deben ser desarrollados dentro de una comunidad cristiana fiel a la autoridad de las Escrituras.
Estudios Bíblicos deben ser hechos cuidadosamente, con énfasis en lo que las escrituras mismas dicen y sin el uso de métodos interpretativos que excluyen o cuestionan el carácter del evento, o la intención de revelacion de la historia bíblica y que por lo tanto comprometen la plena autoridad de la Palabra de Dios. La libertad de interpretación dentro de los confines de las Escrituras y de los credos debe ser respetada. La autoridad de las Escrituras debe ser creída y confesada como un artículo de fe y debe ser consistentemente aplicada y practicada en la vida y en el ministerio de la iglesia.
Historia
El tema de la autoridad bíblica fue tomada por causa de los disturbios teológicos en Holanda en 1969, y por la influencia de los disturbios dentro de la ICR. Las propuestas iniciales sobre este tema, al sínodo de 1969, se trataban acerca de seminaristas de la ICR que estaban yendo a la Universidad Libre de Ámsterdam, donde los profesores estaban ensenando nuevos métodos de interpretación de las Escrituras, especialmente sobre los primeros capítulos de Génesis. El Sínodo de 1968 negó las propuestas de revisar el tema porque se trataban de enseñanzas de hombres de otra denominación. Sin embargo, el siguiente año, el Sínodo acepto que el tema era algo que estaba afectando a la ICR, por lo tanto, comisiono un comité de estudio. En 1971 el reporte de ese comité fue referido a las iglesias y al Sínodo Ecuménico Reformado. En 1972, siete recomendaciones fueron adoptadas, y el reporte fue publicado para más estudio bajo el título “Naturaleza y Extensión de la Autoridad Bíblica”. Las objeciones al reporte en los siguientes años no fueron sostenidas por el sínodo.
Referencias a Las Agendas y Actas del Sínodo
Acts of Synod 1968, pp. 93-95, 574-77, 584, 588
Acts of Synod 1969, pp. 101, 501-4
Acts of Synod 1970, pp. 53, 240
Acts of Synod 1971, pp. 102-3, 106, 128, 459-95, 664-65
Acts of Synod 1972, pp. 66-69, 493-546, 627-28, 641, 644-47
Acts of Synod 1973, pp. 33-34, 46, 717, 731-33
Acts of Synod 1974, pp. 105, 644-45
Acts of Synod 1977, pp. 98-101, 682-84, 699
Agenda for Synod 2018, pp. 279-82
Acts of Synod 2018, p. 452
Agenda for Synod 2019, pp. 23, 544
Acts of Synod 2019, p. 764