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Sea también Justicia.
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Postura
Enseñando que toda persona fue creada a la imagen de Dios, Las Escrituras dirigen consistentemente al pueblo de Dios a ser hospitalarios hacia los extranjeros en su derredor, y a extenderles un cuidado especial a los más vulnerables a las condiciones sociales o económicas que amenazan su habilidad de sobrevivir. La Iglesia Cristiana Reformada de Norteamérica afirma la necesidad de alcanzar en hospitalidad y en compasión a los inmigrantes y a los refugiados, y alienta a las congregaciones a demostrar esta preocupación a través de sus acciones incluyendo, pero no limitados a:
- Estudio con oración y discusión de los temas relacionados a las causas que motivan a personas a emigrar a otras tierras. Estos ejercicios pueden profundizar nuestro entendimiento de las circunstancias bajo las cuales vive la gente.
- Atención consciente a las dificultades de ambos, trabajadores documentados e indocumentados, personas sin estatus, alcanzando en amor a quienes buscan ayuda para si mismos y para sus hijos, en términos de asistencia económica, alimento, ropa y albergue.
- Estudio de las leyes y prácticas de inmigración, y buscar reformar cualquier ley que innecesariamente dura o injusta.
- Abogacía y defense para reforma inmigratoria comprensiva que busca el bienestar y prosperidad de personas sin estado legal, y proveer oportunidades crecientes para que inmigrantes obtengan estatus legal
- Abogacía y defense para el trato digno de personas arrestadas o encarceladas por causa de su falta de estatus, y por el trato humano de tales personas enfrentándose a encarcelamiento de largo plazo.
La oficina de Justicia Social (en EEUU) y el Centro para Dialogo Publico (en Canadá) de la ICR, junto con Relaciones Raciales, World Renew, y otros ministerios, sirven para ayudar a las congregaciones que recuerden que hemos sido creados para vivir en comunidad, y que, a través de la historia, Dios ha bendecido a la iglesia con oportunidades para darles la bienvenida al extranjero. Estos ministerios también llaman a los miembros de la ICR a reconocer los muchos retos que enfrentan migrantes e inmigrantes, y a tomar acción para hacer de sus comunidades lugares mejores donde puedan vivir los inmigrantes.
Historia
En el 2007, el Sínodo recibió una propuesta planteando preguntas sobre el ministerio a trabajadores indocumentados, y el Sínodo respondió al nombrar un comité de estudio sobre el tema bajo el siguiente mandato:
Estudiar el tema de migración de trabajadores a como se relaciona a los ministerios de inclusión, compasión y hospitalidad de la iglesia, y proponer maneras en que la iglesia pueda abogar y defender a quienes han sido marginalizados. (Actas del Sínodo 2007, p. 596)
El Sínodo 2010 recibió y adoptó el reporte del Comité de Estudio de Migración de Trabajadores, destacando la gran necesidad de misericordia, compasión, defensa y justicia en ministrar a y para trabajadores y refugiados de otros países, a como se hace notar en la declaración de postura resumida anteriormente. En vista de esto, el Sínodo llamó a la Oficina de Relaciones Raciales, a la Oficina de Justicia Social y Acción para el Hambre, y al Comité para el Contacto con el Gobierno (Canadá), a trabajar juntos con compañeros denominacionales y no denominacionales hacia “el desarrollo y defensa de estrategias que llevarán a la reforma inmigratoria, y la promulgación de leyes justas y equitativas tratando con quienes no tienen estatus en Canadá y en EEUU” (Actas del Sínodo 2010, p. 878).
En respuesta, las oficinas de Justicia Social y Relaciones Raciales, desarrolló y puso a prueba un currículo titulado La Iglesia entre Fronteras en el 2011-2012, y tomó la tarea de “(1) aumentar la capacidad de las congregaciones de reconocer los retos dinámicos enfrentados por migrantes, (2) ayudar a las congregaciones a recordar que hemos sido creados para vivir en comunidad, y que a través de la historia, Dios ha bendecido a la iglesia con oportunidades de recibir al extranjero, y (3) retar a los miembros de la ICR a comprometerse a tomar acción personal y públicamente para hacer de sus comunidades y naciones mejores lugares donde puedan vivir los inmigrantes” (Agenda para el Sínodo 2012, p. 204). Por medio de talleres, boletines, recursos de oración, eventos y oportunidades de participar en defensa legislativa, estos ministerios empoderan a los miembros de la iglesia a participar en el trabajo de acción de inmigración. Además, el Instituto de Entrenamiento de Liderazgo expandió el uso de sus materiales “a reforzar el liderazgo de iglesias inmigrantes en nuestras comunidades como una herramienta para alentar a las iglesias de Norte América” como testimonio autentico en sus propias comunidades y más allá (Agenda 2012, p. 284). El Comité para el Contacto Con el Gobierno (Centro para el Diálogo Publico) cumplió con “desarrollar una nueva prioridad de investigación y promoción sobre los problemas de los refugiados” (incluyendo migrantes) basada en la colaboración entre World Renew en el reasentamiento de refugiados en Canadá y con la oficina de Relaciones Raciales (Agenda del Sínodo 2012, p. 192). World Renew, que “Tiene una larga historia de ayudar a los refugiados a adaptarse a la vida en América del Norte” (desde 1979), mantiene un ministerio de reasentamiento de refugiados, siendo “uno de aproximadamente 80 organizaciones a las que Citizenship and Immigration Canada les ha otorgado un acuerdo de patrocinio, lo cual le permite trabajar con las iglesias para patrocinar a los refugiados” (Agenda para el Sínodo 2014, pp. 214-15). Muchas comunidades Cristianas Reformadas en Canadá se han asociado con World Renew en este proceso, dando la bienvenida a docenas de familias inmigrantes en Canadá cada año. En los Estados Unidos, muchas iglesias cristianas reformadas se asocian de manera similar con Bethany Christian Services para ayudar a las familias inmigrantes a aprender inglés como segundo idioma, encontrar trabajo, y navegar la vida en una nueva patria.
En el 2013, la oficina de Justicia Social (OSJ) se asoció con la Mesa Evangélica de Inmigración para organizar y abogar, uniéndose al trabajo de la ICR junto con una amplia coalición de socios evangélicos. El Sínodo 2014 confió al Comité de Contacto con el Gobierno para “buscar políticas justas para los refugiados”, y confió a OSJ para empoderar a la gente de la ICR “para convertirse en defensores de los pobres, los oprimidos, los impotentes, y para los que no pueden hablar por si mismos” (Actas del Sínodo 2014, pp.557-560).
En el 2016, respondiendo a un informe de su Comité para Estudiar la Persecución Religiosa y la Libertad, el Sínodo recomendó que World Renew, el Centro para el Diálogo Público, y el Comité de Relaciones Ecuménicas e Interreligiosas “Consideren su trabajo con grupos interreligiosos y refugiados y . . . que diseñen estrategias para comunicar sobre la injusticia y la persecución con el resto de la denominación”; a la Oficina de Justicia Social también se le encomendó la tarea de “garantizar la recopilación y la distribución de información actualizada sobre la persecución religiosa y la libertad de las congregaciones de la ICR” a este respecto (Actas del Sínodo 2016, pp. 862-63). El Sínodo del 2017 recibió un informe completo sobre los desafíos humanitarios globales, y adoptó una serie de recomendaciones para los esfuerzos continuos de ayuda, de desarrollo y justicia, incluyendo las preocupaciones de los refugiados y los inmigrantes. El Sinodo del 2017 tambien recibio un informe sobre las iglesias a favor de la paz en el Medio Oriente, una coalición de 27 denominaciones y organizaciones en las que la ICRNA participa junto con la Iglesia Reformada de América, y los participantes de la ICR señalaron la formación de un equipo ad hoc “para identificar prioridades y estrategias para los ministerios y las agencias de la ICR” en relación con consolidar la paz y otros temas de justicia, incluyendo la situación difícil de los refugiados del Medio Oriente y las causas del desplazamiento (Actas del Sínodo 2017, pp. 552-55).
El Sínodo 2018, en respuesta a dos propuestas, le pidió al director ejecutivo que trabajara con agencias y ministerios para explorar procesos y recursos potenciales para involucrar a las iglesias inmigrantes den la ICRNA, y el Sínodo 2019 recibió y recomendó a los classis y a las congregaciones un informe titulado “Ayudando a las Iglesias inmigrantes”. En respuesta a una propuesta en el 2019, Sínodo instruyo también que se identifiquen los recursos legales y financieros adecuados para asistir a las iglesias y classis con la inmigración de pastores y sus familias.
Para obtener actualizaciones y desarrollos sobre la inmigración y los refugiados, visite crcna.org y busque las palabras clave “inmigración” y “refugiados”.
Referencias a Las Agendas y Actas del Sínodo
Agenda for Synod 2007, pp. 402-13
Acts of Synod 2007, pp. 595-96
Agenda for Synod 2010, pp.535-85
Acts of Synod 2010, pp. 875-79
Agenda for Synod 2011, pp. 321
Acts of Synod 2011, pp. 818, 820
Agenda for Synod 2012, pp. 192, 198, 204-205, 284
Acts of Synod 2012, pp. 754
Agenda for Synod 2013, pp. 189, 197, 203-204
Acts of Synod 2013, p. 581
Agenda for Synod 2014, pp. 214-15, 228, 234, 239-40
Acts of Synod 2014, p. 560
Agenda for Synod 2015, pp. 217, 225-26, 228, 237-38
Acts of Synod 2015, p. 671
Agenda for Synod 2016, pp. 203-204, 213-16, 228-29, 231, 471-72, 474
Acts of Synod 2016, pp. 862-63
Agenda for Synod 2017, pp. 146, 159-60, 162, 174-75, 253-54, 261-62, 268, 271-74, 276-77, 279, 285-88, 290-91
Acts of Synod 2017, pp. 470-71, 536-50, 552-55, 633-35, 696-98
Acts of Synod 2018, p. 459
Agenda for Synod 2019, pp. 23, 44-45, 101-110, 513-14, 545-46
Acts of Synod 2019, pp. 777-78